Los smartphones chinos siguen al alza mientras el mercado mundial se ralentiza
Por compañías, Xiaomi o Huawei empiezan a ganar terreno a compañías como Samsung, que en 2012 era de la segunda marca más vendida en China y ahora ocupa el cuarto puesto tras Xiaomi, Huawei y Apple.
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El mercado de los teléfonos inteligentes está frenando su crecimiento. Según S&P, este año sólo ha crecido un 10%, frente al 30% que protagonizó en el mismo periodo de 2014.
Según Jung Hong Park, uno de los autores del estudio, la principal causa de esta desaceleración es la economía china. China es el país donde más teléfonos inteligentes se venden en el mundo, pero en la primera mitad del 2015 se ha disminuido un 1% el volumen de ventas. Además, el mercado de los smartphones ha empezado a consolidarse hace relativamente poco en China, por lo que los consumidores estarían ahora empezando a renovar los terminales que se compraron como primer teléfono inteligente.
Según el informe, esta crisis no sólo afecta al mercado chino. La recesión de la economía asiática tiene sus repercusiones también en EEUU y Europa Occidental, mientras que en otros países como la India, oriente Medio y África se espera una "mayor demanda" en los dos próximos años.
Por compañías, Xiaomi o Huawei empiezan a ganar terreno a compañías como Samsung, que en 2012 era de la segunda marca más vendida en China y ahora ocupa el cuarto puesto tras Xiaomi, Huawei y Apple.
En el resto del mundo, Huawei y Xiaomi han superado en ventas a compañías como LG o Sony y se sitúan justo detrás de Samsung y Apple.
Según el informe, el principal motivo por el cual estas empresas chinas comienzan a superar a sus rivales es el precio. Los terminales que comercializan son más baratos y tienen características similares a los de la competencia.
Según Andrew Chang, otro de los autores del informe, Apple es la única que se mantiene "extremadamente fuerte" en el mercado gracias a la lealtad que existe a la marca.
En el año 2014 se vendieron más de 1.300 millones de teléfonos inteligentes en el mundo, casi 300 millones más que en 2013, de los que un 40% se fabricaron en China, país que compró el año pasado en torno a un 30 % del total mundial.